viernes, 20 de agosto de 2010

Un nuevo caso para Marlowe

Seguimos con la serie de cuentos inspirados en el detective norteamericano Philip Marlowe, esta vez es el turno de Gastón Baleztena y un relato en el que nada es lo que parece.

Un nuevo caso para Marlowe
por Gastón Baleztena

Diciembre de 2009.

Marlowe estaba solo en su oficina fumando un cigarro y leyendo una revista acerca de deportes algo que no le interesa mucho, pero al estar aburrido no tenía qué hacer. Sin ningún caso por resolver, todavía nadie iba a hablar con él.
Al otro día llegó a su oficina y había un hombre esperándolo.
El hombre se llamaba Lucas Bati y Marlowe lo hizo entrar a su oficina. Lucas le explicó lo que le había pasado y le preguntó si él podría ayudarlo.
Lo que le había sucedido fue que asesinaron a un amigo suyo, un amigo muy querido por Lucas.
Marlowe dijo que lo ayudaría. Horas después Marlowe fue al a lugar donde asesinaron al amigo de Lucas, este hombre se llamaba Orlando Plazia. El detective observó el cadáver y dijo que lo habían matado hace un par de horas. La forma en la que lo mataron fue apuñalado, el cuchillo estaba en su mano, Marlowe dijo si se pudo haber matado, pero Lucas dijo que no porque Orlando era alguien feliz, tenía familia y era muy difícil que se hubiera matado.

Lucas: No creo que se haya matado…
Marlowe: Opino lo mismo, igualmente yo ni lo conocía a ese hombre. Sabes si él tenía algún enemigo, ¿alguien que quisiera matarlo?
Lucas: No. Oye, prefiero ir a mi casa no quiero estar aquí.
Marlowe: Está bien, ve a tu casa, yo me quedaré aquí para ver si puedo encontrar alguna evidencia, Adiós.
Lucas: Adiós.
Pasaron 5 días después del asesinato, Marlowe no conseguía quien pudiera haber sido, no pudo encontrar muchas más evidencias, tan solo encontró el cuchillo, cabellos de otra persona y nada más.
Marlowe (pensativo): La víctima habrá agarrado de los pelos al asesino antes de caer al piso.
Oficial: Oye, dame los pelos que iré al laboratorio a ver el ADN.
Marlowe: Okay, iré a descansar, tú sigue con esto.
Oficial: Adiós.
Al otro día Lucas llama a Marlowe. Suena el teléfono:
Marlowe (medio dormido): Hola.
Lucas: Hola, habla Lucas, quería decirte si hoy a las 8 quieres venir a cenar a mi casa. De paso, charlamos sobre lo que pasó.
Marlowe: Bueno, a las 8 estaré hay
Lucas: OK, chau.
Marlowe: Adiós.
Horas más tarde Marlowe se preparaba para ir a la casa de Lucas. Marlowe llega a lo de Lucas.
Lucas: Bienvenido Sr. Marlowe.
Marlowe: Hola, Lucas, ¿cómo estás?
Luca: Bien.
Lucas hace entrar a Marlowe a su casa. El detective se sienta en la mesa y espera a que Lucas vaya a buscar la comida.
Lucas: Aquí está la cena, ¿te gusta el pollo?
Marlowe: Sí, bastante.
Lucas: Entonces… ¿pudiste encontrar algo sobre el asesino?
Marlowe: Encontré un cabello del asesino y el cuchillo.
Lucas: ¿Se sabe quién pudo haber sido? ¿Algún sospechoso?
Marlowe: No, hasta ahora no sé mucho.
Lucas (se pone de pie): Me disculpas, voy al baño.
Marlowe: No hay problema.
Lucas se va y Marlowe queda solo, Marlowe se para y va hacia una habitación, encuentra un cuchillo similar al del asesinato de Orlando, lo agarra y lo guarda en su bolsillo (el cuchillo no era muy grande, no pasaba los 12cm.). Se escucha el sonido de una puerta cerrar, Marlowe lo oye y va de inmediato a la mesa:
Lucas: ¿Qué hacías en mi habitación?
Marlowe: Nada, tan solo algo me llamó la atención.
Lucas: ¿algo como que?
Marlowe (saca el cuchillo): ¡Algo como esto!, ¿qué hacías con esto?
Lucas: Ahora tú revisas mis cosas.
Lucas se abalanza sobre Marlowe y le arrebata el cuchillo.
Marlowe: Oye, no cometas un error Lucas.
Lucas: Cierra el pico...
Marlowe: ¿Por qué?
Lucas: ¿Por qué qué?
Marlowe: ¿Por qué mataste a tu amigo?
Lucas: Es una larga historia, no te metas.
Marlowe lanza una patada, le pega a Lucas en la panza, a quien se le cae el cuchillo, y empiezan a golpearse.
Marlowe: Irás preso, sabes.
Lucas: Cállate, primero te mato.
Marlowe puede escapar de la casa de Lucas, corre hacia la comisaría, entra.
Marlowe: ¡¡Lucas es el asesino, el asesino que mató a Orlando!!
Oficial: Ven, ¡sígueme!
Los dos entran a un auto de policía y el oficial pide que lo sigan otras patrullas más. Llegan a la casa de Lucas, los oficiales entran y lo buscan pero no lo encuentran.
Marlowe ve una abertura en el piso, era una puerta que lo llevaba al subsuelo:
Marlowe (gritando): Oficial, venga, encontré algo.
Oficial: ¿¿Qué, qué??
Marlowe: Mire, una puerta, Lucas debe estar ahí escondido.
Los oficiales entran y encuentran a Lucas escondido, lo arrestan y se lo llevan en la patrulla.
Lucas: Me las pagarás, Marlowe, me las pagarás…
Marlowe: Púdrete en la cárcel, Lucas.
Se va la patrulla, Marlowe toma su chaqueta, prende un cigarro y se va a su casa.

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